jueves, 23 de julio de 2015

La mansión de Bornos

Justo junto a la anterior casa que visitamos en Bornos, había esta mansión, mucho más vistosa y con un aura que no tenía la otra. Nos fuimos acercando, observando como unas personas que había también en el recinto salían por la cancela. Parece ser que al ser del mismo recinto ambas casas pudieron estar relacionadas. Puede que la primera fuese una fábrica, y ésta la casa de los propietarios.







Como podéis observar se ve que es muy grande, con muchas habitaciones, pero por dentro descubrimos que no podíamos subir al piso de arriba... Una lástima, aunque con tan solo ver el piso de abajo es suficiente para disfrutarla. Es una casa diferente, con un aire distinto a muchas que hemos visitado. Una pena que no podamos quedarnos de noche.





Conforme seguíamos investigándola, confirmábamos que no era una casa normal y corriente. Había algunas puertas más pequeñas que otras, incluso una especie de sótano con el techo demasiado bajo. Gran parte del techo del piso superior estaba en el suelo. La mala suerte era que estaba vacía y muy destrozada. Estaba muy poco vandalizada, ya que había poquísimos grafitis. Así que pensamos que la casa no fue saqueada, sino que los dueños se mudaron, llevándose los muebles y dejándola abandonada.



Conforme fuimos avanzando por habitaciones vacías e iluminadas, descubrimos una parte mucho más oscura. Esa casa debió ser preciosa en sus buenos tiempos.





En una de las habitaciones había un hueco grandísimo que daba al exterior y también unas pequeñas escaleras que bajaban al sótano.



Aunque no se pueda apreciar toda esa parte de la casa tenía el techo mucho más bajo que el resto, aunque solo había unas dos habitaciones.



Volvimos a subir para continuar mirando la casa, pasando por sitios luminosos y oscuros. La casa era tan grande, que pensamos que pudieron vivir allí muchas personas, no solo una familia.







Aun se conservaban los azulejos del suelo en algunas partes, aunque estaban despegándose lentamente con el paso del tiempo.



El exterior de la casa era muy bonito, estaba lleno de plantas y flores que decoraban una escalera que llegaba a un nivel más bajo.





Aquí nos despedimos de las dos casas de Bornos hasta encontrar algo más que investigar por allí.





Esperamos que os haya gustado.